César Bernardo Arévalo De León

El presidente César Bernardo Arévalo ofreció un discurso lleno de promesas.

“En este histórico día, me complace dirigirles estas primeras palabras como Presidente Constitucional de la República de Guatemala”

La crisis política de la que estamos emergiendo nos ofrece la oportunidad única de edificar una institucionalidad democrática robusta y saludable, sobre los escombros de este muro de corrupción que empezamos a derribar, uno a uno, ladrillo tras ladrillo. Nos encontramos en una coyuntura crítica de proporciones históricas, y la responsabilidad con la que actuemos en el día de hoy definirá el rumbo que tomará nuestra sociedad, con consecuencias que perdurarán a lo largo de generaciones.

No estamos haciendo una promesa fundamentada en meras afirmaciones teóricas, sino en logros concretos, posibilitados por un Estado que finalmente asumirá su responsabilidad histórica de guiar el desarrollo.

Recalcó sobre la Institucionalidad..”Recuperaremos un enfoque democrático en nuestra política de seguridad ciudadana, que, junto con la recuperación y reorientación del sistema de justicia, contribuirá a la paz en los hogares guatemaltecos y a la construcción conjunta de una región más estable y segura.

Por último, el mundo se ve confrontado por una ola de autoritarismos, la propagación de la intolerancia y la restricción del disenso. Nos enfrentamos a nuevos fenómenos autoritarios, como la cooptación corrupta de las instituciones estatales por parte de grupos criminales que explotan su apariencia democrática para traicionar los principios de libertad, equidad, justicia y fraternidad en los que se fundamentan.

Estamos cerrando un doloroso ciclo de crisis e incertidumbre para dar paso al amanecer de Guatemala, especialmente para los millones de personas que hoy no pudieron estar presentes en este teatro. Hoy mismo, desde la Plaza de la Constitución, les dedicaré palabras especiales.

Además reconoció la labor de los 48 cantones de Totonicapán y autoridades ancestrales de 4 departamentos…”En mi camino, expresaré mi agradecimiento a los líderes ancestrales indígenas por su valiente lucha por la democracia y su papel destacado en movilizar a los cuatro pueblos en defensa de la democracia. La gratitud y el honor del cargo que asumo hoy no se limitarán a esta ceremonia: siento una imperiosa necesidad de dirigirme a todos ustedes en el espacio que nos pertenece a todos.

Finalizó diciendo: ”

Solo podemos mirar hacia el futuro con optimismo, esperanza y fe. Nuestra nación, conformada por sus cuatro pueblos, se encuentra ante una oportunidad excepcional e inesperada para transformar el curso de nuestra historia. Vamos a aprovecharla.

¡Y así, que viva Guatemala!